En las últimas décadas, el uso de camas y cabinas de bronceado ha ido en aumento. Esto, a pesar de que los especialistas alrededor del mundo piden evitar su uso con fines estéticos debido a los daños que causan en la piel. Por eso, queremos compartir contigo algunas consideraciones a tener en cuenta antes de usar una.
Efectos del bronceado artificial en tu piel
Quizá hayas escuchado que las cabinas son más seguras que el bronceado en exteriores, pero múltiples investigaciones lo desmienten. Las camas de bronceado también emiten rayos ultravioleta (UV), los cuales dañan las células de nuestro cuerpo. De hecho, en estos espacios la radiación UVA puede concentrarse hasta cinco veces más que durante un baño de sol.
Esta exposición deliberada a los rayos UV, a través de fuentes de bronceado artificial, incrementa la incidencia de los principales tipos de cáncer de piel. Si bien la principal causa de esta enfermedad es la radiación ultravioleta proveniente del sol, el uso de las cabinas podría aumentar la incidencia.
Otros efectos nocivos del bronceado en interiores son:
Recuerda que el bronceado es un signo de lesión, no de salud. El cambio de tono en tu cuerpo se genera después de que los rayos UV llegan a la capa interna de la piel, produciendo melanina, un pigmento que da color. En este proceso tus células se ven invadidas y pueden sufrir daños.
Consideraciones antes de tomar un bronceado artificial
Si decides utilizar una cama de bronceado, debes asegurate de no pertenecer a uno de los grupos especialmente sensibles a sus efectos:
Además, lo mejor será evitar prácticas que aumenten el riesgo de daño en tu piel:
Si notas cualquier tipo de lesión en tu piel, suspende las sesiones de bronceado y consulta a tu médico.
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Si persisten las molestias, consulte a su médico.
Fuentes: