¿Recuerdas esa mañana en que te viste al espejo y tu piel lucía radiante? Más tarde viste a tus amigos y todos coincidieron en que tu rostro tenía un brillo especial. Era cierto y, seguramente, esa percepción estaba relacionada con un episodio muy feliz en tu vida. De hecho, cuando tienes un episodio triste o de estrés, tu piel también lo refleja y puede verse reseca u opaca. Por ello, te compartimos 3 formas para cuidar tu piel si estás bajo mucho estrés.
Está científicamente probado que existe una relación estrecha entre la piel y tus emociones. Así como tu rostro cambia de tonalidad, te sube la temperatura y te sonrojas cuando escuchas algo que te emociona o te inhibe, de la misma forma, cuando experimentas situaciones negativas o estás bajo mucho estrés podrías ver cambios en el aspecto de tu piel. Incluso, reactivar padecimientos previos como acné o eczema.
Pero, no te preocupes. Así como puedes ayudarle a tu organismo para que tu piel luzca brillante, también puedes contener las reacciones por situaciones tristes o estresantes.
¿Qué es el estrés?
Usamos la palabra ‘estrés’ en tantas ocasiones y de formas tan diversas que pocas veces nos detenemos a pensar qué es y cómo nos afecta.
El estrés es la sensación que experimentamos cuando nos sentimos superados por una situación o tarea, o pensamos que no tenemos las herramientas para enfrentar alguna coyuntura o circunstancia.
Ahora, cuando enfrentamos esa sensación de estrés nuestro cuerpo reacciona liberando determinadas sustancias y activando sistemas de respuesta. Es decir, dado que nuestro organismo no sabe exactamente qué le está pasando, pone en ‘estado de alerta’ a todo nuestro organismo. Si el episodio es temporal, es una buena señal, sin embargo, el estrés crónico genera problemas de salud.
¿Cómo reacciona nuestra piel con el estrés?
Tener problemas de la piel por estrés, es una reacción que ha impulsado la investigación en este campo. El Dr. Rick Fried le llama a esta especialidad: psicodermatología.
Durante más de una década, bajo este ramo de investigación se ha observado que ciertas condiciones de la piel pueden empeorar bajo condiciones de estrés, algunas de las cuales son:
- Acné
- Psoriasis
- Eczema
- Comezón
- Rosácea
Los expertos afirman que estos padecimientos pueden ser condiciones previas que sólo se reactivaron o profundizaron con el estrés
3 formas de cuidar tu piel bajo estrés
Si hay una situación que te preocupa o tienes mucha presión en tu entorno y observas cambios en tu piel que van desde el acné hasta comezón, enrojecimiento, manchas o escamas en la piel, lo primero es que acudas con tu médico. Tu especialista determinará el diagnóstico y tratamiento ideal para cada caso.
Sin embargo, es probable que la sensación de comezón o irritación se profundice y sientas ganas de rascarte. Ante ello, y para cuidar tu piel en casa, considera estas 3 recomendaciones, además de lo que te indique tu doctor:
- Aplicarte compresas frías y húmedas. Esto suaviza la piel y reduce la comezón.
- Toma baños tibios y usa jabones neutros. Si es posible, usa jabón de avena natural en tu baño, si no, evita jabones perfumados y el agua muy caliente.
- Evita alimentos irritantes y cuida tus emociones. Si es posible, evita el café y el alcohol. Toma agua y, de ser posible, toma unos minutos para meditar y dormir bien.
También puedes apoyarte de un auxiliar en el alivio del prurito, como Caladryl® Clear. Sus componentes actúan como astringente para combatir la comezón en cuestión de minutos.
Recuerda que el estrés te puede afectar de muchas formas. Sigue las indicaciones de tu médico y procura cuidarte para que luzca tu piel brillante de nuevo.
Si persisten las molestias, consulte a su médico.
Fuentes:
* American Psychological Association
* Departamento de Dermatología, BUPA, UK
55-23-00-96-56