Cuidado de tu piel con Caladryl

Los cambios meteorológicos pueden tener un gran impacto en tu piel y es importante entender cómo las diferentes temperaturas y niveles de humedad afectan su vitalidad.

Por ejemplo: el aumento de la temperatura incrementa la prevalencia de xerosis cutánea y dermatitis atópica, debido a la disminución de humedad en el ambiente lo que repercute en un mayor riesgo de que las personas desarrollen piel sensible. [1]

En esta entrada del blog te proporcionaremos información sobre cómo los cambios de clima pueden influir en tu piel, así como consejos para mantenerla sana todo el año. Sigue leyendo para obtener más información al respecto y toma nota:

Efectos del frío en la piel

Cuando te expones a temperaturas frías y niveles de humedad bajos, es más probable que la piel se reseque y sufra de tirantez debido a la falta de humedad en el ambiente. [2]

Lo anterior, puede provocar picor e irritación, así como descamación o enrojecimiento. Además, el frío puede empeorar las afecciones cutáneas ya existentes, como el eccema o la psoriasis. [2]

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Para evitarlo, es importante mantener la piel hidratada y llevar ropa protectora cuando se está al aire libre en invierno. A la par, intenta limitar el tiempo de exposición a las bajas temperaturas y opta por climas más cálidos, siempre que sea posible.

Efectos del calor en la piel

Cuando te expones a temperaturas calurosas y niveles de humedad más elevados, la piel puede desarrollar ciertas enfermedades, debido a que la sudoración no es suficiente para regular la temperatura corporal. [3]

Esto puede provocar, agotamiento y calambres, erupciones cutáneas por exceso de sudoración, lo cuál sucede con mayor incidencia en niños pequeños. [3]

Para reducir el riesgo de estos padecimientos causados por las altas temperaturas, se recomienda beber suficiente agua y evitar la deshidratación, así como reemplazar la sal y demás minerales perdidos y limitar la exposición al sol y al calor. [3]

El calor intenso y la exposición a la luz solar intensa, también provocan golpes de calor, cuyos síntomas son: piel caliente, enrojecimiento, resequedad, aceleración del pulso, mareos, náuseas, confusión y desmayos. Ante esto se recomienda asistir a emergencias cuanto antes, no dar de beber al afectado y llevarlo a un lugar fresco de inmediato. [2]

Recordemos que después de unas horas, los rayos intensos del sol pueden desencadenar la aparición de quemaduras solares cuyos síntomas principales son dolor, enrojecimiento y en algunos casos, ampollas en la piel. [2]

Ante ello se pide no romper las ampollas, no exponerse al sol hasta que te recuperes de la quemadura y ponerse una loción humectante en la zona afectada.

En el caso de las quemaduras solares leves, una dosis de Caladryl®, te ayudará a aliviar la comezón y dejará una sensación de frescura en tu piel.  

Consejos para mantener una piel sana todo el año

Una piel radiante y sana, requiere atención y cuidados desde los básicos hasta los más especializados.  Te dejamos estas sugerencias para retrasar el envejecimiento prematuro y evitar la aparición de ciertas afecciones de la piel: 

1. Usa productos hidratantes: Consiente a tu piel y trátala con  suavidad, es esencial utilizar una crema hidratante de buena calidad  de acuerdo a tu tipo de piel, cada día para mantener la piel sana.
   
   
2. Usa protección solar: La protección solar es vital durante todo el año, especialmente cuando hace más calor. Utiliza siempre un protector solar con un FPS de al menos 15 o superior y aplica cada dos horas. [4]
   
   
3. Manténla limpia: Limita la duración del baño y usa agua tibia en lugar de agua caliente, además, evita también las duchas con jabones fuertes, ya que eliminan los aceites naturales de la piel. Después de lavarte, seca gentilmente a golpecitos.  [4]
   
   
4. Bebe mucha agua: Mantenerse hidratado ayuda a conservar la salud general, así como una piel sana. Asegúrate de beber al menos ocho vasos de agua al día, aunque ten en mente que las necesidades varían de acuerdo a edad, sexo, dieta y tipo de actividad física que desempeñes. [5]
   
   
5. Controla el estrés: Las preocupaciones excesivas, repercuten sobre el estado de la piel, provocando brotes de acné, entre otras enfermedades cutáneas. Lleva un estilo de vida saludable tanto física como mentalmente.  [4]

Los cambios climáticos pueden tener un gran impacto en tu piel, pero no tiene por qué ser negativo si tomas medidas para protegerte de las condiciones climáticas extremas.

En caso de que las estaciones del año afecten tu piel causando comezón e irritación, Caladryl® puede ayudar a calmar los síntomas. ¡Suscríbete a nuestro blog para recibir temas relacionados al cuidado de tu piel!

Fuentes: