Cuidado de tu piel con Caladryl

La importancia de la vitamina D para la piel

septiembre 17 2021

La vitamina D tiene una relación estrecha con nuestra piel. Primero, porque el cuerpo humano la produce cuando nos exponemos directamente al sol. Segundo, porque juega un papel importante en algunas enfermedades cutáneas. Te explicamos la importancia de la vitamina D para la piel y cómo adquirirla de forma natural.

 

En los últimos años, se ha estudiado la relación entre los niveles de esta vitamina y la presencia de afecciones dermatológicas como el lupus eritematoso, la ictiosis, dermatitis atópica, acné y algunas otras. De ahí, la necesidad de prevenir una deficiencia significativa de este nutriente natural.

 

Su relevancia va mucho más allá de nuestra piel. La vitamina D es un nutriente indispensable para la salud y es que, al absorberla, nos otorga múltiples beneficios.  

 

Diversos estudios han demostrado su rol protagónico como antioxidante y en el crecimiento celular, la regulación inmunitaria y la transformación neoplásica. Por ello, se le ha llegado a considerar más como una hormona que como una vitamina, existiendo investigadores que se refieren a ella como la “hormona de la luz solar”. 

 

La importancia de la vitamina D radica en que su adecuada ingesta:

 

  • Es necesaria para que el sistema inmunitario pueda combatir las bacterias y virus que lo atacan.
  • Ayuda en la absorción del calcio, sustancia necesaria para tener huesos fuertes. 
  • Contribuye a prevenir la osteoporosis y la osteomalacia, enfermedades que provocan huesos delgados y débiles.
  • Puede prevenir el raquitismo en niños.
  • Es esencial para el movimiento de los músculos y para que los nervios transmitan mensajes al cerebro y otras partes del cuerpo.



¿Cómo obtener vitamina D?

 

Para evitar un déficit de esta importante vitamina, se recomienda llevar una dieta equilibrada, que contenga alimentos como yemas de huevo, pescado azul, productos lácteos y hongos. También se puede recurrir a suplementos.

 

Sin embargo, la forma más natural, rápida, sencilla ––e incluso económica–– de que nuestro cuerpo produzca la vitamina D, es a través de disfrutar por unos minutos diarios de la exposición a los rayos naturales del sol. 

 

La exposición solar es una recomendación general para casi todas las personas que quieran prevenir una deficiencia significativa. Basta con 20 a 40 minutos, que pueden tomarse divididos en dos periodos a lo largo del día.

 

Pero, no debes olvidar los peligros de estar bajo los rayos del sol durante periodos muy prolongados, como las quemaduras, el envejecimiento prematuro o irritación y erupciones en la piel. Por ello, pon atención en el tiempo que pasas asoleándote y siempre utiliza protector solar. 

 

Y recuerda, que si llegas a sufrir quemaduras solares leves puedes emplear Caladryl Clear® para aliviar las molestias como dolor, ardor y comezón.

 

Si persisten las molestias, consulte a su médico. 

FUENTES: